Soy una oveja perdida,
sin salida y confundida,
me han ganado la partida,
he malgastado mi vida.
Me han herido muchos lobos,
me persiguen alimañas,
ando entre espinos y abrojos,
ya no me queda esperanza.
A lo lejos oigo un Hombre,
es el dueño de un rebaño,
sus ovejas a Él responden,
no es un simple asalariado.
Levanto mi voz y balo:
"Bee, beee", mi balido escucha.
Deja aparte su rebaño
para venir en mi busca.
A una fiera que me acecha
de un bastonazo la aleja,
del zarzal me desenreda,
junto a su pecho me lleva.
Escucho su corazón,
me calienta su calor,
sus brazos dan protección,
ya no me invade el temor.
Me da un poco de su pan
y limpia mis arañazos,
nunca me abandonará,
me acaricia en su regazo.
A su rebaño me lleva
y me presenta a sus perros,
no me dejarán ser presa
de espíritus del infierno.
En el rebaño me encuentro
y aún me duelen mis heridas,
pero ya no me lamento,
no ha acabado la partida.
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Hay que vivir en rebaño y no como oveja sola perdida. Teniendo a Jesús como nuestro buen pastor del rebaño nada hemos de temer. Nos protegerá, cuidará y sostendrá. Gloria a Dios !!!
ResponderEliminarEl buen Pastor sabe cuidar de sus ovejas y las conoce 🙏pero cuidado que en un despiste caemos al precipicio 🤔...
ResponderEliminarDemos gracias al pastor
ResponderEliminarque nos quiere y nos cuida
siendo fieles a su amor
encontraremos la vida 💚