Venía detrás gritando
y Jesús no la atendía,
Jesús no quiere el escándalo
ni hacerte protagonista.
Tenía un problema gordo,
su hija con un diablo malo,
y Jesús se hacía el sordo,
¿por qué no le hacía caso?
Hasta que no se postró
demostrando su humildad
el Señor no la atendió
ni la quería escuchar.
¿Será que la cruz conviene
para humillar tu soberbia?
Con ese orgullo que tienes
¿quieres que Jesús te atienda?
La prueba de vanidad,
aún en la necesidad,
deberemos superar
demostrando la humildad.
Arrodillada ante Cristo,
con lágrimas en el rostro,
le pediré por mis hijos
y Él me mirará a los ojos.
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Este precioso evangelio 💘tiene un gran misterio escondido de AMOR y FÉ.
ResponderEliminar"Mujer, que grande es tu fé: que sé cumpla lo que deseás."
En aquel momento quedó curada su hija.Que bonito que bonito Jesús,Dios y hombre verdadero.💟✝️💟