Nos toca mucho sufrir,
pero más sufrió Jesús,
Él me ha salvado en la cruz,
alegre voy a servir.
Sufro, pero estoy feliz,
me canso y me decepciono,
me frustro, mas no abandono,
pues Cristo cuida de mí.
Cualquier cruz que me ha tocado
no es nada en comparación
con la cruz que Él soportó
en el monte del Calvario.
Algunos lo han olvidado,
lo han dejado relegado,
se han tirado hacia el pecado
y lo han apartado a un lado.
Pero Él no te ha abandonado
y tu cruz Él también lleva,
no ceses en la pelea,
Jesús te dará la fuerza.
También María está cerca
y te abraza con su manto,
te envuelve el Espíritu Santo
para que no desfallezcas.
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Que bonitoooo !!! Amén
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