Lc 2:41-52. "In his quæ Patris mei sunt". "En las cosas de mi Padre".

En las cosas de mi Padre,

que todo el mundo se salve

y que la fe continúe

hasta que el mundo se acabe.

Eso es lo que quiere el Padre,

que se haga su voluntad,

porque así te salvarás,

ve y díselo a los demás.

Debes dejar el pecado

y tienes que convertirte,

no mirar para otro lado

y hacerle caso a la Virgen.

Después hay la vida eterna,

la creación nos espera

para trasformarla entera,

glorificar la materia.

Con cuerpos glorificados

por planetas viajaremos

sin dolor y sin cansancio

todo lo transformaremos.

Unos nuevos universos

con Jesús los crearemos,

siempre felices seremos

y todo nuevo lo haremos.

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