A tierra miraba,
sin poder su vista alzar,
oprimida, atada
la tenía Satanás.
Tu triste mirada
por fin se va a terminar,
tu rostro levanta,
Jesús te viene a salvar.
Andaba encorvada
sin poderse enderezar,
la mano en su espalda
la libra de todo mal.
A Dios alababa,
pues la acaba de tocar,
lo glorificaba,
Dios la acaba de curar.
Esa mano santa
que toca para sanar,
suave y delicada,
fuerte, con autoridad.
Presencia que sana
no la aguanta Satanás,
huyendo se escapa
hasta otra oportunidad.
https://evangeliomeditadoenverso.blogspot.com
https://www.justinianas.org
https://youtube.com/@monjasjustinianasonil6039
Perseverancia perseverancia esto es muy difícil, pero si perseveramos y oramos lo lograremos.
ResponderEliminar