Lc 16:19-31. "In inferno". "En el infierno".
Se apegaba a su riqueza, vivía de fiesta en fiesta, y se llevó una sorpresa, en el infierno despierta. Se apegaba a su trabajo, a su proyecto de empresa, se enfada si no sale algo, "si falto yo, esto quiebra". A su salud se apegaba, cuidaba mucho su cuerpo, con masajes en la espalda, gimnasios y mil ungüentos. Se apegaba a sus mascotas, que a ellas nada les faltara, se apegaba a muchas cosas, se apegaba, se apegaba... También a sus sentimientos, "nadie entiende lo que siento...", se apegaba a sus deseos, "que sea como yo quiero". Esta vida le va "bien", vive apegado y chicloso y siempre tiene un quehacer, entretenido del todo. No ve que esto se le acaba, que perdida está su alma, un infarto y se le escapa todo a lo que se apegaba. Y entrando en la muerte eterna, ve desde el abismo el cielo... Riiiing, el despertador suena. Menos mal, todo fue un sueño, regresamos al infierno. https://evangeliomeditadoenverso.blogspot.com https://www.justinianas.o...