Me gustaría ser bueno
y muchas veces no puedo,
pues me cuesta mucho hacerlo:
predicar con el ejemplo.
Debo tragarme esta espina,
querer a quien me critica,
mi orgullo me mortifica.
¿Podré humillarme algún día?
Digo que sí y hago no,
y quiero pero no puedo,
mi voluntad pierde el duelo
que a mi soberbia someto.
Quiero tener la razón
y voy de mal en peor,
cayendo en la tentación:
en mí sólo mando yo.
No me dejo aconsejar
ni por otros ayudar,
me cuesta colaborar
y ya me he vuelto a enfadar.
¿Qué dirán cuando haya muerto?
"Ya me he quitado este peso..."
o "Siempre estaba contento,
lo echamos mucho de menos".
Qué difícil es de hacer
y dar tu brazo a torcer.
Tengo que reconocer
que he vuelto a retroceder.
En cambiar he de esforzarme,
de tanta charla olvidarme
y en movimiento encontrarme.
Jesús, ¿quieres ayudarme?
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El siempre está dispuesto ayudarnos🙏solo hay que dejarlo entrar de corazón y el camino está hecho.Lucha habrá siempre 💪pero con Jesús y María Santísima la venceremos 💘.Viva Cristo Rey!!!😇 Gracias Hermano de corazón ❤️
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