EVANGELIO MEDITADO EN VERSO

Andrés, Simón y Santiago con Juan, discípulo amado, dejan todo de sus barcas escuchando tu llamado. Tenemos muchas tareas, familia, escuela, trabajo, y para evangelizar no puedo sacar un rato. El mundo me está absorbiendo y ya no soy tan cristiano, dejas prédica y moral, te pierdes en lo mundano. Pescar hombres no es tan fácil, ¿dónde están los resultados? por sus frutos los conoces, ¿seguro que estás sembrando? ¿Te dejas pescar por Cristo? ¿no estarás desparramando? Amar a Dios lo primero, pero de Cristo no hablamos. Dicen: mejor fray ejemplo, y luego leo a San Pablo, Romanos diez diecisiete, la fe nace predicando. Excusas hay a montones, a ver si es que no crees tanto, todo le encargas a Cristo, ¿no será que eres un vago? Es gracia, misericordia, dicen y están sentados, no mueve un dedo por Cristo, ¿le dará Cristo el regalo?

Por mi nombre te odiarán, si pueden te encerrarán, tú no te debes callar, aunque a algunos matarán. Te traicionan los que quieres, fuerte se ha hecho Satanás, pues en los últimos tiempos se va a desencadenar. Pero hay que dar testimonio y en primera fila estar, aunque ataquen los demonios Dios de ellos nos va a librar. Con el amor por delante defenderás la verdad, Lucifer es un cobarde y huye de la caridad. Amor, esperanza y fe, mi nombre debes llevar a todos los que aún no creen, la verdad descubrirán. Por mi nombre estás luchando y te voy a preparar las moradas en lo alto, en la corte celestial.

No tengáis pánico, orad, todo se va a destruir. ¿Ves esa ciudad de ahí? Cenizas se volverá. Guerras, desastres y pestes, hambre y signos en el cielo, hay quienes no quieren verlo mientras ven cómo el mal crece. ¡Qué bonito es ese bosque! También quedará arrasado, a Cristo han abandonado. ¿Quiere esconderse? ¿dónde? Ni debajo de las piedras encontrás un refugio, al final no hay nada tuyo, mejor reza lo que sepas. Tras este tiempo de prueba toda materia se funde, todo lo humano se hunde, no habrá piedra sobre piedra. Cristo su vida entregó para a todos rescatar y ahora viene a reclamar lo suyo, tu corazón. El corazó n de Jesús, ahí tienes tu salvación, y el de María, los dos, métete ahí también tú. Con Cristo a quién temeré, ya vivo la vida eterna y la Virgen es mi Reina, yo me quedo, no huiré. Quien quiera salvar su vida pecando la perderá y quien muera vivirá, sigue en gracia cada día.

Si pasas necesidad, no tienes mucho dinero, pero intentas ayudar, Dios escuchará tus ruegos. Ése otro no es muy valiente, pues miedo y vergüenza tiene, aquél no es muy inteligente, aún así a ayudarte vienen. Y esa chica que no es guapa, no le gusta que la vean, cuando se muestra por Dios ha dejado de ser fea. Aquél no tiene trabajo y a la iglesia va a servir, pues gana el mejor salario, del cielo va a recibir. Y ese abuelete está enfermo y no le dejan salir, pero sigue yendo a misa, nadie se lo va a prohibir. De necesidad, virtud, echan de lo que no tienen, entregan su voluntad, todo sea si Dios quiere.

Son los pequeños en fe que de bebés bautizaron pero no saben creer, hay que ayudarles, hermanos. Tienen hambre de saber y a Cristo vienen buscando, hay que darles de comer Palabra en trocitos blandos. Y ése está muerto de sed, agua viva no ha encontrado, la confesión ha de hacer, beber de Espíritu Santo. Un forastero encontré, nueva era, reiki, arcanos... nunca llegó a conocer, a nuestro grupo invitamos. Y a ése desnudo que ves, espíritu desarmado, la Virgen va a proteger si el rosario reza a diario. Enfermo espiritual fue, con constancia está sanando, su alma a recomponer al Santísimo adorando. Y su cárcel visité, Satanás lo tiene atado, cosas santas le hago ver, sus vicios está dejando. Que Cristo a mi izquierda esté, en Él me apoyo abrazado, y con mi derecha es Él quien a otros va rescatando.

Como un ángel quiero ser, no tener hambre ni sueño y por siempre obedecer a quien me creó, a mi dueño. Ya es imposible pecar, ni tentación ni lamentos, qué maravilla así estar, merece la pena haber muerto. Tendré gran velocidad, seré más fuerte que el trueno, no me cansaré jamás, ya seré por siempre bueno. Quiero ver a San José, que me cuente sus recuerdos y cómo huyó de Belén, cómo fueron sus desvelos. ¿Qué tal San Bartolomé? Mira, ése de ahí es San Pedro, te sentó bien tener fe, no se te ve nada viejo. Mamá querida, ¡aquí estás! Sí, mira que te presento, éste es tu ángel guardián. Verte es todo un privilegio. Por la galaxia andaré, me convertiré en eterno y a Jesús por fin veré con la Virgen en los cielos.

Lugar de oración, lugar de alabanza, el templo de Dios lugar de enseñanza. Historia en sus muros de sacra pintura, memoria de siglos en cada escultura. Con arte te enseñan, las paredes hablan, se escuchan poemas, piedras que son santas. ¿Quién hizo ese Cristo? ¿Qué es esa reliquia? ¡Qué talla! ¿La has visto? Una maravilla. Preciosa esa estatua. ¿Cuál será su historia? Detrás fe y batalla, cultura y memoria. Cuida el arte sacro y a los artesanos, te enseñan lo santo, sale de sus manos. Tú eres artesano, con tu ejemplo enseñas, muéstrale al hermano, que lea estos poemas.

Lo que conduce a la paz, que muchos no quieren ver, es aceptar la Verdad, dejar que Cristo sea el Rey. Si buscas paces mundanas obtendrás algún remedio, bueno es hoy , malo mañana , pondrás parches a agujeros. No resuelves el problema, vas huyendo hacia adelante, cuando menos te lo esperas sin remedio está el desastre. Construye la paz en Cristo que es roca de buen cimiento, tu casa estará en abrigo, resistirá lluvia y viento. Cuando llegue la tormenta y la gente ande perdida la paz interior que reina será la única salida. Con la paz de Cristo dentro muchos mártires murieron, aguantaron el tormento y ellos con Cristo vencieron.

No quieren que Cristo reine ni en sus vidas ni en las nuestras, destruyen las sociedades sembrando odio y violencia. Resucitan sus fantasmas, sus demonios del pasado, que ahora muestran otra vez y los están agitando. Inventan ideologías enfermas de destrucción, intentan romper familias, a la mujer y al varón. Y a los niños los confunden y los van envenenando, ni niña ni niño, niñe, a tus papás no hagas caso. Con cuatro charlatanadas a las minorías compran, seguirán con sus problemas mientras tanto ellos engordan. Parece que son muy fuertes, agreden todo lo santo, pero con Cristo no pueden aunque ataquen a cristianos. Van a chillar y gritar, confundir, mentir, robar... y como no lo consiguen terminarán por matar. Dios tenga misericordia, que cambien y se arrepientan, les espera su desgracia, el juicio de Dios se acerca.

Zaqueo estaba perdido, Cristo lo viene a salvar, jefe de publicanos, rico, con Cristo se va a encontrar. Estás haciendo un esfuerzo, eres bajo y te superas, aunque tengas poca fe vas a subirte a la higuera. Eres pecador, lo sabes, quieres dejar esa vida, llamas la atención de Cristo para que mirándote diga: "Zaqueo, baja enseguida, hoy me alojaré en tu casa". Y aunque alrededor murmuren, estás salvando tu alma. Da el paso, deja el pecado, ponte al alcance de Cristo, sube a la higuera de un salto y así Él te dirá "Te he visto". Te ha visto y ya no te escapas, te escogió de entre el montón, Cristo a ti te ha rescatado y te da la salvación.

Un ciego está sentado al borde del camino, un pobre mendigando que espera su destino. Sin fe, sin dirección, el mundo lo gastó, cuando Cristo pasó gritó "Ten compasión". "Apiádate Señor, perdí toda ilusión, si es cierto que eres Dios recobra mi visión". "Devuélveme la fe", con más fuerza gritó, quieren callarlo a él todos alrededor. "Ten compasión de mí", gritó, gritó y gritó; "Quiero creer en ti", lloraba en un rincón. Tuvo fe en tener fe, ciego de corazón, sin fe quiso creer y Cristo lo sanó. De su grito se apiada, su gracia lo inundó, con lágrimas lo alaba, logró su conversión. Estás desesperado, grita "Ten compasión", Cristo te está escuchando, abrirá tu corazón.

Tuve miedo de buscar, tuve miedo de encontrar, tuve miedo de sembrar, de saber lo que es amar. Cristo recoge y también siega donde no esparce, donde no siembra. Te dio un talento que de ti espera que lo trabajes para que crezca. Y que dé frutos de vida eterna, que con tu esfuerzo a Cristo vengan. Y con su gracia Él los convierta, que de un talento el doble obtenga. No tengas miedo, Cristo te espera, saca el talento bajo la tierra.

Viene y viene a que la atienda, esta viuda me fastidia, ni a Dios ni a los hombres temo, por pesada haré justicia. Tiene fe y me molesta, y sigue, no se resigna, me incomodan sus verdades que a la cara me las tira. Ya lo quitamos de obispo pero él no se retira y ora por sus enemigos... ¿Qué hacemos con este Strickland? A Sarah, a Zen y al Schneider hay que ponerlos en fila, y a ese sacerdote negro, el padre Jesús María. Y el Müller que ande con ojo, estos tradicionalistas... habrá que acabar con ellos, ¿se nos echarán encima? Seguid, los curas valientes, orad por los comunistas, por masones infiltrados que querrán quitar la misa. No os rindáis aunque os maten, Cristo a luchar os invita, estamos ya en el final, ejército de María.